Llegar cansado y estar somnoliento durante el primer día en un nuevo destino ¿a quien no le pasó?

A pesar de los juegos, entretenimientos o películas de estreno que puedas ver durante el viaje, casi todo el mundo coincide en que existe una sola clave para pasar un vuelo largo de la mejor forma: dormir.

Dormir correctamente en el avión puede ser la diferencia entre tener un viaje ameno o una larga y aburrida travesía que nos agota.

Lograr un buen descanso en un vuelo que cruza muchos husos horarios ayuda a disminuir el defasaje horario que podrías sufrir al llegar a tu destino. Sin embargo, es común que el ruido, la luz y el espacio lleno de gente dificulten la posibilidad de dormir.

Por eso, hoy te proponemos algunos consejos para que atravieses un viaje de larga distancia disfrutando del descanso necesario.

Usá ropa cómoda y ancha

Lo ideal es que elijas una indumentaria que no sea ajustada e incorpores prendas que puedas quitarte con facilidad. Esto te permitirá regular tu vestimenta según la temperatura de la cabina. En un viaje muy largo siempre es conveniente tener una muda de más (aunque sea de ropa interior).

Prepará el “kit del sueño”

Incoporá en tu equipaje de mano algunos elementos fundamentales para el descanso: almohada de cuello, máscara para dormir y tapones. Esta “santísima trinidad” del sueño en el avión debe acompañarte en cada viaje largo. Desde luego, sumá en el equipaje alguna revista o libro para entretenerte.

En lo posible, el asiento de la ventana

La mejor alternativa es elegir los asientos de las ventanas, porque te permiten apoyarte o ubicar una almohada sobre ésta. Además, tendrás la posibilidad de regular la entrada de luz.

Los asientos de los pasillos tienen dos desventajas. Por un lado, con seguridad algún pasajero de tu fila te despertará para ir al baño. Además, es probable que alguien que pase por el pasillo interrumpa tu sueño con algún roce o golpe.

Elegí las filas de adelante

¿Por qué los asientos de business o de primera siempre se encuentran en la parte de adelante? No es casualidad: se trata la zona del avión más placentera para viajar. Desde allí se escucha menos el motor, suele vibrar menos en caso de turbulencia y tiene poco tránsito de pasajeros. Por todo esto, siempre que sea posible elegí las filas de adelante.

Llegá con sueño al avión

Lo ideal es optar por vuelos nocturnos: esto nos predispondrá a dormir. En caso que vueles durante el día, evitá las siestas durante el día anterior.

Bebidas e infusiones sin alcohol y cafeína

El café, té o gaseosas que contienen cafeína no son buenas compañeras de vuelo. Estas bebidas pueden mantenerte despierto y dificultarte el descanso. Optá por el agua o algún jugo.

Además de estos consejos, tené presente que las fuentes lumínicas de tablets y celulares pueden alterar tu sueño, al igual que la comida excesivamente pesada o calórica.

Estos consejos facilitarán tu descanso durante el vuelo y te permitirán disfrutar al máximo tu próximo destino.

¡Nos vemos en la próxima!