En los últimos años cambió drásticamente el diseño y la arquitectura de las edificaciones. La incorporación de amenities y espacios comunes, y el desarrollo de departamentos equipados solo con energía eléctrica, son algunos de los ejemplos. Estos cambios, que modificaron muchos de nuestros hábitos, incluyen la desaparición de las persianas.

La forma de cubrir ventanas y ventanales se basa en criterios de estética, arquitectura y funcionalidad. En este sentido, las persianas empiezan a ser dejadas de lado en gran parte de las nuevas construcciones, siendo reemplazadas en muchos casos por las cortinas black out.

Ahora bien, la pregunta está planteada y divide aguas: persianas o black out ¿qué es mejor? Existen fans y detractores de ambos lados y, desde luego, diversas opciones de persianas y cortinas. Por eso, hoy nos metemos a fondo en este tema.

Lo primero a tener en cuenta es que la elección de persianas a blackout no solo responde a criterios estéticos. La forma de cubrir las ventanas determinará si el espacio estará bien iluminado, generará oscuridad cuando sea necesario, y aislará el ambiente del frío, calor y ruido.

Veamos las ventajas y desventajas de cada opción.

Mantenimiento
Ahí las cortinas blackout toman la delantera, ya que son muy fáciles de limpiar. Bastará con un trapo húmedo para mantenerlas como nuevas. Por el contrario, las persianas necesitan mantenimiento constante y son más difíciles de lavar. Además, su sistema favorece la aparición de polillas e insectos. Esto deteriora las persianas y ensucia los taparrollos y ventanas.

Protección
En relación a la seguridad, son las persianas las ganadoras. Al estar ubicadas del lado externo, resguardan los vidrios del granizo o cualquier elemento que pudiese golpear sobre la ventana. Esto es válido siempre y cuando recordemos bajar las persianas cada vez que salimos de nuestra vivienda u oficina.

Durabilidad
Aunque seamos cuidadosos con la limpieza, las persianas suelen sufrir más el paso del tiempo. Tanto las de madera como las de pvc o plástico son afectadas por los cambios de temperatura, el sol y la humedad. Del mismo modo, su mecanismo se desgasta con el tiempo, y nos obliga a realizar cambios de correas o mantenimiento del sistema. Por el contrario, la composición de las cortinas blackout las protege durante más tiempo, siempre y cuando las lavemos frecuentemente.

Control térmico
En este caso, tanto las persianas como las cortinas potencian el rendimiento de los equipos de calefacción o aire acondicionado. Las dos alternativas funcionan como aislantes térmicos que evitan la entrada de luz y brindan protección.

Oscuridad
Podemos decir que aquí las persianas sacan una leve ventaja. Si bien las cortinas black out logran un excelente rendimiento, son las persianas las que siempre garantizan el mejor nivel de oscuridad.

Aislación del ruido
Por el contrario, acá el mayor beneficio es otorgado por las blackout. La perfecta combinación de estas cortinas con ventanas de doble vidrio logra la mejor aislación acústica. Al requerir de un taparollo que conecta con el exterior, el sistema de persianas es más permeable, y permite que las ondas acústicas ingresen a los ambientes.

Finalmente, la definición estética queda a nuestro criterio. Los diseños de los edificios contemporáneos priorizan los ventanales y aberturas con blackout. Por el contrario, en las construcciones clásicas encontraremos persianas.


Antes de elegir alguna opción, evaluá las ventajas y puntos débiles de cada alternativa. En septiembre traeremos nuevos consejos para que disfrutes de todo el confort en tu hogar. ¡Hasta el mes que viene!