Todos somos conscientes de la importancia que tiene el descanso en nuestra salud y estado de ánimo. Ganarle al insomnio no solo nos permite recuperar la energía gastada durante el día: también contribuye a la regeneración de nuestras células y ayuda a que nuestro cerebro organice las ideas y conocimientos adquiridos.
Para que realmente descansemos, el sueño debe ser continuo y tranquilo. Muchas veces esto no resulta fácil de lograr, ya que el ritmo de la vida moderna suele atentar contra el buen descanso. Para dormir mejor es fundamental que el dormitorio sea un “lugar sagrado”, que cumpla las condiciones necesarias para lograr un sueño profundo y sin insomnio.
¡Tomá nota! Estas son las cuatro claves que pueden transformar a tu habitación en el mejor lugar para descansar.
Dale valor a la oscuridad
Ante la oscuridad el cuerpo interpreta que es momento de descansar y ayuda a pasar a un estado de sueño profundo. Por eso es importante lograr una completa oscuridad o el mínimo posible de iluminación en nuestra habitación. Además, la ausencia de luz a la hora de dormir permite que nuestros vitales se desarrollen correctamente. Por el contrario, acostarse con alguna luz puede generar dificultades para dormir bien durante varias horas. Todo esto convierte a la oscuridad en nuestra primera aliada en la lucha contra el insomnio.
Cuidado con la temperatura
¿Sabías que, ante el frío, el cuerpo se mantiene en “estado de alerta”? El frío, además de causar dolores musculares y calambres, despierta nuestro instinto de autoconservación: por eso nos desvela. Por el contrario, el calor extremo vuelve incómodo el ambiente y le quita calidad al sueño. Entonces, la clave es: ni calor ni frío. Lo mejor es evitar las temperaturas extremas y buscar una temperatura agradable y templada para dormir. Esto mismo sucede con la cama: usar tejidos cálidos en invierno y livianos en verano nos ayudará a mantener una temperatura constante durante todo el año.
Combatí los ruidos
Lograr un descanso continuo y tranquilo durante toda la noche implica evitar ruidos y distracciones en el dormitorio. Ahora bien, ¿Cómo evitar esto en una ciudad que nunca duerme? Veamos algunas posibilidades. Si el hogar está muy expuesto a los ruidos de la calle, podés recurrir a las ventanas doble vidrio. Además, de ser aislantes térmicos estas ventanas disminuyen considerablemente el ruido. Además, podés sumar burletes en puertas y otras ventanas que reducirán el impacto de los sonidos al momento de descansar.
Limpieza y un aroma agradable
Resulta obvio, pero es importante remarcarlo. Un dormitorio limpio y ordenado nos invita a descansar mejor. Además, los aromas suaves nos ayudarán a conciliar el sueño. Desde luego, esto es importante para la habitación en general, pero también para la cama. Por eso, es importante que cambies periódicamente las sábanas y prestes atención a la almohada.
Atender a estos detalles convertirán a tu dormitorio en un lugar ideal para el descanso. Como vimos, cuidar los estímulos que reciben cada uno de nuestros sentidos puede ser la diferencia entre una larga noche en vela y un descanso profundo y reparador.
Por último, queremos invitarte a conocer nuestros diseños de sábanas, ¡el complemento ideal para lograr el mejor sueño!