Elegir y preparar los textiles para la cama o cuna de tu hijo es apasionante y divertido. Pero al mismo tiempo, presenta un desafío: especialmente si sos padre primerizo. Existe una gran diversidad de artículos para los más pequeños, y en muchos casos se hace difícil saber qué es realmente necesario.
Si tenés un bebé en la casa, tendrás en claro que la elección de las sábanas de cuna debe ir mucho más allá de la cuestión estética. Además del estilo y diseño de la pieza, deberás prestar especial atención a los tejidos. Si bien todos los artículos de puericultura suelen producirse con los materiales adecuados para los más pequeños, es importante que sepas cuáles son los más recomendados y adecuados.
Sábanas infantiles
En general, un juego de sábanas infantiles está compuesto por: la sábana superior, la bajera y la funda de almohada.
Te recomendamos que tengas a mano un juego de cama limpio a disposición, siempre. Suele ocurrir que los niños devuelven mucho después de comer, por lo cual frecuentemente deberás cambiar la ropa de cama.
En general, la bajera en la parte que más se ensucia, por lo cual es conveniente tener algunos juegos de más.
¿Y el tejido?
En las sábanas para los más pequeños, el tejido tiene una importancia fundamental. Lo más importante es que compruebes que las sábanas sean suaves al tacto y transpirables.
Además, debés consultar al vendedor si la prenda fue confeccionada con materiales hipoalergénicos, para evitar cualquier inconveniente.
En relación a la fibra, lo ideal es optar por sábanas que incluyan algodón en su composición, por tratarse de un tejido fresco y cómodo.
Otra cuestión importante, como mencionamos anteriormente, es que elijas sábanas fáciles de lavar y de secado rápido. Esto facilitará mucho la tarea diaria de limpiar la cuna o cama.
Cuidar el colchón
La aventura de tener un niño en casa está atravesada por imprevistos: “escapadas del pañal”, vómitos… En fin, lo más común es que siempre te acompañe una pila de ropa de cama sucia. Por eso, es importante que estas prendas protejan aquellos artículos de limpieza más difícil. En otras palabras, debemos tratar de que los líquidos no lleguen al colchón.
Además de que es incómodo lavar frecuentemente el colchón, resulta muy complejo eliminar manchas y olores.
Por todo esto, te recomendamos usar un protector de colchón que sea resistente al agua. Además de evitar que el colchón se moje, el protector debe ser transpirable. Esto brindará comodidad al bebé y evitará a aparición de humedad.
Ropa de abrigo
Las colchas para bebés y niños pequeños suelen ser de algodón y contar con rellenos sin demasiada densidad. De este modo, se evita que sean muy pesados e impiden que el niño pase calor
Las mantas son otro textil esencial. Te recomendamos que adaptes la manta a la estación del año. Y, nuevamente, tené en cuenta de que sea del algodón.
¡Esperamos que estos consejos te ayuden en la elección de la ropa de cama para los más pequeños! En próximas ediciones seguiremos acompañándote con consejos para lograr el mejor descanso de tus hijos.